Cómo tus Ancestros inciden en tus Problemas de Hoy

La sanación de los lazos y lealtades que mantenemos con nuestros ancestros a través de la consciencia del árbol familiar, nos permite liberarnos y seguir delante de manera positiva con nuestras vidas.

En algún momento de nuestra historia comenzamos a preguntarnos por qué no hemos alcanzado ciertas metas o por qué se repiten ciertos problemas o situaciones en nuestras vidas. A veces incluso podemos ver que estas situaciones son comunes en nuestra historia familiar y que generaciones han estado marcadas por ciertos sucesos o circunstancias.

Algunas veces es posible encontrar la respuesta, e incluso la solución a estas interrogantes en la ancestrología. “La Ancestrología es el Arte de sanación del árbol familiar. Se basa en que somos fruto de nuestros antepasados y ellos se reflejan en nosotros entregándonos la información necesaria para vivir en armonía. La Ancestrología integra la visión del alma tribal ancestral y el campo cuántico, de forma creativa, a través de rituales y performance, ayudándonos a descubrir aquello negativo que heredamos inconscientemente, sanando y reparando lazos de amor interrumpidos para que cada uno pueda desarrollar la mejor versión de sí mismo y se inserte en su sistema desde el corazón, re-tomando la fuerza de sus ancestros y trayendo armonía y bienestar”. Gloria Liberman.

Es posible hablar de una “consciencia de árbol familiar”, en la que quedan grabados todos los detalles de nuestros antepasados; sus nombres, sus profesiones u oficios, sus experiencias más relevantes, sus talentos, enfermedades, migraciones, abortos o pérdidas, estafas, accidentes, repeticiones, asesinatos, secretos, adicciones, abusos, éxitos, roles, enfermedades, síntomas, etc. Esta conciencia opera en nosotros a través de nuestros genes, creencias, emociones, roles, propósitos, enfermedades, síntomas, maneras de relacionarnos y de lealtades de las que no somos plenamente conscientes o, incluso, ni siquiera sospechamos.

Es así como las lealtades que tenemos con nuestros ancestros pueden implicar que, aquello que una generación no resuelve, queda como tarea pendiente para la siguiente. Sin saberlo, esta nueva generación intentará resolver esta tarea, quedando atrapada en asuntos que no son en realidad de su responsabilidad. Cada árbol familiar tiene una herida, un dolor, un secreto, un excluido, un olvidado. Estos temas no resueltos se van transmitiendo de generación en generación, creando a veces una cadena de experiencias marcadas, razón por la cual, nosotros podríamos estar repitiendo temas por lealtades con generaciones anteriores incluso las de nuestros bisabuelos, pero que han estado presentes en la familia durante muchísimo tiempo. Esta herida se manifiesta en alguna persona del sistema familiar que se identifica con ese dolor.

A través del trabajo de sanación con los ancestros, se logra ir acomodando la historia en términos emocionales, intelectuales, energéticos y cuánticos. Se intenta dar un espacio y un lugar a todas esas experiencias traumáticas del pasado para poder continuar, a través de la aceptación, avanzando hacia el futuro, libres de temas pendientes.

La Ancestrología es una reconexión con el destino de todas las personas que estuvieron antes que nosotros, y nos permite honrar los milagros que nos precedieron para que uno existiera. En la medida en que somos capaces de aceptar nuestra historia, sin evaluar los sucesos como buenos o malos y dejando de juzgar, nos reencontraremos con ella desde el amor, lo que nos lleva a ser capaces de mirar hacia el pasado desde una perspectiva que enriquezca nuestra vida y nos haga salir del rol de víctimas, del sufrimiento y del dolor. Honrar nuestra historia es lo que finalmente nos permitirá sanar y ser más libres.

La aceptación, como ya planteábamos con anterioridad, es clave. Pero cabe destacar que ésta no tiene relación con el perdón, asumiendo que no son los hijos quienes deben perdonar a sus padres, ni los nietos a sus abuelos, pues eso los haría grandes, empequeñeciendo a los antepasados y eso no es correcto. En la sanación Alama, por tanto, no se utiliza la palabra “perdón”, delegando al otro la responsabilidad, sino que se utiliza “lo siento”, pues esta frase permite que nos hagamos cargo de nuestros asuntos y entreguemos a nuestros antepasados lo que les corresponde, terminando el ejercicio en la liberación de ambos para poder seguir adelante y que cada uno ocupe el lugar que le corresponde.

En Terapia Alama, los ancestros son también un ámbito de sanación, que aparece en muchos casos como origen de un motivo de consulta. Al trabajar de manera alquímica con fichas, como se hace en constelaciones familiares, se liberan lazos y lealtades de baja vibración que nos detienen y de los que no éramos conscientes.

¡Sigue recibiendo contenidos de tu interés!

Únete a la Comunidad de Campus Alama y recibe contenidos sobre consciencia, sanación y el poder creador.

¡Comienza a transformarte en el(la) Creador(a) de tu vida!

¡Quiero recibir más contenidos como éste!
Close

50% Completo

Deja tus datos para recibir el Test de Desarrollo Espiritual